Reconocimiento del SERPAT a Personajes, Historiadores, Escritores y Artistas Regionales.

 

El Director (S) del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural de la región de Atacama, Omar Monroy López, finaliza su nombramiento en este cargo a finales del mes de junio, retornando a su puerto, Chañaral, a la Biblioteca, a su quehacer incansable de estos últimos 40 años y más. No quiso, en estos últimos días como Director del SERPAT, dejar de hacer un reconocimiento público, a una selección de personajes públicos regionales, de destacada trayectoria local, regional y nacional.

Una ceremonia que por momentos concentró al público asistente, las emotivas palabras pronunciadas por unas y otros, las breves y verdaderas historias de todos descritas, los lugares de todos, los recuerdos de todos, el ambiente del inicio del invierno.

De una gran parte del espectro artístico social: escritores, bailarina, historiadores, pintor, poetas, periodista, recopiladores de historias, rescatadores de raíces ancestrales, con y sin cartón, todas y todos con un gran sueño: que la región de Atacama, y cada una de sus comunas, sea valorada por lo que significa, ser parte importante en la construcción de lo que hoy somos. De tanto en tanto, también un asomo de reclamo antiguo.

José Francisco Feliú por sus letras ligadas a vivencias de Copiapó; Maguin Carvajal Cortés por su trayectoria en la prensa regional; Antonio Alfaro Rivera, su poesía y raíces copiapinas; Sergio Gallegos Rojas, sus novelas e imaginación; Luz Lucero Ramírez, su danza que atraviesa décadas y fronteras; Aliro Alfaro Álvarez, su canto, guitarra y poesía; Ulises Carabantes Ahumada, su investigación e historia; Vidal Naveas Droguett, sus letras históricas sobre Atacama; Alejandro Aracena Aciares, el escritor y minero de Atacama; Carlos Carvajal Ochandía, investigador y danzante de la Virgen de La Candelaria; Christián Rivadeneira Geraldo, sus pinturas, e  imaginación; y la Agrupación Musical Runamanta, el rescate musical del mundo andino.

Todos ellos, reconocidos en su arte, su esfuerzo, su persistencia, el afán cotidiano de intentar una y otra vez, insistir en que también sus relatos, sus historias sus colores, sus danzas, sus cantos, y sonidos, forman parte de todas y todos nosotros.

Un ambiente de Luna creciente acompañada por Venus, dio por finalizada la ceremonia, cerrando el evento un cóctel ofrecido por la Compañía Minera Caserones, a la que se agradeció su apoyo permanente al Serpat Atacama.

IMÁGENES DE LA CEREMONIA